Los lienzos personalizados hacen de tu casa un hogar
Dicen que los mejores recuerdos se crean y no se tiene evidencia de ellos. Por ello a veces te sientes disuadido de tomar una foto del momento o de conseguirte un suvenir que implique ser juzgado por los demás. Lo cierto es que los momentos se deben disfrutar sin tener la necesidad de enfrascarlos, porque, esto tiende a abaratar el recuerdo. Sin embargo, los seres humanos tenemos el infinito deseo de perpetuarnos a través del tiempo y comunicarnos con nosotros mismos, e incluso con personas que no han nacido aún. Por ello tomamos fotos, pintamos, escribimos poemas de amor, tallamos piedras.
Hay algo de tener un recuerdo físico de algún momento vivido que vuelve la experiencia que guardamos en nuestra memoria verdadera. Tener cementado un recuerdo en la realidad nos saca sonrisas y lágrimas que normalmente no experimentamos con el recuerdo desnudo. Hoy te estaré enseñando una forma bien cool, súper resistente y creativa de cementar tus recuerdos.
El día de hoy estaremos trabajando con lienzos personalizados. Si no has escuchado el termino no te asustes, yo mismo no sabía que eran hasta hace poco. También conocidos como foto lienzos, los lienzos personalizados son el resultado de pasar una foto a un lienzo en vez de a un papel fotográfico. A todos los artistas gráficos ojo, es una técnica de impresión que puede que quieran tener bajo el hombro.
Herramientas para hacer lienzos personalizados
Para hacer un lienzo personalizado casero necesitarás unas cuantas cosas para trabajar:
Lo primero que necesitaras es la imagen de lo que quieras transferir a tu lienzo. Esto puede ser una foto de un momento romántico que hayas tenido, una foto familiar, alguna obra de arte digital o no digital que tengas por ahí que quieras replicar. En esencia, mientras sea una foto, tus opciones para personalizar son infinitas.
Una cámara para capturar esos momentos. Es imposible tener una foto de un momento sin una cámara, y, teniendo en cuenta que todo el que tiene un teléfono inteligente tiene una estás más cerca de tener tu lienzo personalizado a la mano. Ahora bien, si recomiendo tener una cámara de alta calidad para que al momento de imprimir las fotos no se vean muy pixeladas. Mientras mayor sea la calidad de tu imagen, mayor será la calidad de tu foto lienzo.
Un printer o impresora que pueda imprimir a varios tamaños. Claro tenemos los artistas gráficos que hay tamaños mayores y menores al famoso tamaño carta u ocho y media por once. Dependiendo del tamaño de foto que quieras transferir y del lienzo que tengas disponible, tendrás que ajustar la bandeja del printer y colocar el papel que corresponda al tamaño de la bandeja. Si tu printer solo puede imprimir a blanco y negro puedes ignorar ciertos ajustes que mencionaré más adelante. Si lo hace, continúa leyendo.
Papel para imprimir. No hay que ser muy específico con esto, usualmente para imprimir se utiliza papel bond o papel fotográfico. Puedes utilizar papel satinado también para tu proyecto, pero como el papel es un elemento que eliminarás más adelante, no incurras en grandes gastos para esto. Si debes procurar conseguir el tamaño adecuado de papel para imprimir.
Tu lienzo. El lienzo puede ser de esos que venden en el supermercado o tus tiendas de arte local. Puede ser un pedazo de madera lizo como puede ser una lata. Los lienzos mientras sean una superficie a la que se pueda adherir la imagen son válidos. Imagina la clase de body art que podrías estar haciendo en este momento.
Una computadora con un programa de edición de fotos. Puedes utilizar Photoshop, Picasa o Photoscape todo dependiendo de tus necesidades de edición de la foto.
Un adhesivo líquido. Te recomiendo utilizar látex como herramienta para esto, pero, puedes utilizar cola para pegar o pegamento Elmer y puedes conseguir más o menos el mismo resultado.
Un blower para secar el papel.
Agua para remover el papel una vez esté seco.
Proceso para crear lienzos personalizados
Si ya tienes todas tus herramientas a mano y estás listo o lista para trabajar, manos a la obra. Lo primero que debes hacer es seleccionar la imagen que quieras plasmar en tu lienzo personalizado. Una vez lo hayas decidido puedes pasar a editarle los contrastes y los colores a tu imagen para que al momento de ser transferida al lienzo no quede débil el color. Otra cosa que debes tener en mente antes de imprimir tu imagen es que si quieres que quede al derecho en tu lienzo debes imprimirla al revés.
Gira tu imagen con tu programa de edición, edita los colores y contrastes y listo, estás a pocos pasos de tener tu propio lienzo personalizado casero. Para mantener la simplicidad y poder dar un ejemplo concreto utilizaremos una página normal 8.5 X 11, dígase una hoja con formato carta. Una vez tengas impresa tu imagen (que como mencione antes puede ser monocromática como puede tener varios colores) busca tu lienzo y tu material adhesivo.
Con tu lienzo (del mismo tamaño de tu hoja o de un tamaño un poco inferior) vas a transferir la imagen de la hoja a este. Para lograr esto toma tu látex o pegamento que tengas a mano y úntalo sobre la imagen impresa que tienes. Si la tinta cambia de color no te preocupes, sigue pasando tu adhesivo sobre la hoja. Una vez hayas terminado con este paso y tu hoja esté bien húmeda puedes colocarla sobre el lienzo. Procura en este paso que no queden burbujas de aire entre el lienzo y el papel. Esto evitará que tu imagen pierda ciertos detalles cuando termines.
Cuando tu lienzo y tu hoja estén bien adheridos el uno al otro, pasa a conectar tu blower o secador. Con tu secador vas a secar la hoja y el lienzo por unos cuantos minutos. Puedes darle de cinco a quince minutos para asegurarte bien de que haya secado. Una vez completado este paso puedes hacer una de dos cosas; dejarlo secando la noche completa o pasar al baño a ver cómo te ha quedado.
Para ver cómo te ha quedado debes remover el papel y por eso estas en el baño. Con el agua corriendo vas a pasar a remover el papel del lienzo utilizando de forma suave la yema de tus dedos. Masajea el lienzo hasta que el papel se haya removido por completo. Debes tener un poco de paciencia con esta parte del proceso para que puedas remover todo el papel del lienzo. Para estar seguro de que todo el papel pasa el blower sobre lienzo para ver el exceso de papel y luego puedes pasar a removerlo con agua.
Una vez terminado este proceso tendrás tu lienzo personalizado listo para colgar. Puedes hacer tantos lienzos personalizados como quieres y en toda clase de lienzos. Las posibilidades de personalización son infinitas, solo debes dedicar un par de neuronas y pensar en tus recuerdos más bonitos. No solo tienes que hacer lienzos para ti. Esta idea es excelente para regalársela a amigos o familiares. Este es un regalo que porta mucho significado y que además lo puedes hacer tu mismo dándole incluso más de tu persona al lienzo y quien se lo regalas.
Espero te haya gustado esta fantástica idea para guardar tus recuerdos y que puedas reproducir tantos lienzos personalizados como quiera tu corazón. ¡A crear!
Vídeo tutorial cortesía del canal de María Vergara
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